Estimado señor Magnetto.
En vista de su apremiante situación legal e inminente cambio de domicilio quiero expresarle mi pesar y, humildemente, acercarle algunas reflexiones y sugerencias.
Para empezar. ¿Cómo diablos fue que habiendo tenido una relación tan linda con la parejita presidencial de Néstor y Cristina haya derivado en esta situación que es de público conocimiento? Me parece que tengo la respuesta.
Recuerde la cantidad de veces que fue invitado a cenar a la quinta de Olivos ¿Lo recuerda? Bueno ¿Nunca se le ocurrió colaborar con un vinito? ¿Llevar un kilo de helado? ¿Algún presente para Cristina… algo? Qué sé yo… se me ocurre alguna pavadita de Louis Vuitton… una sesión de botox, no sé, algo. Los Kirchner son muy susceptibles y se fijan mucho en estos detalles. Habrán pensado que se estaba aprovechando de ellos y les saltó la ficha. Ahora ya está. La cagada está hecha. A esta gente mejor tenerla de amiga. Qué quiere que le diga.
Ahora vamos a ver qué podemos hacer para mejorar su situación, porqué la cosa esta peluda.
Estuve pensando. En el caso… estoy diciendo: “en el caso” No digo que vaya a ser así, pero en el caso de que usted termine en cana. Hay que prepararse para esa contingencia y se me ocurrieron algunas cositas que me gustaría que considere.
Primero y principal: No hay que deprimirse mi viejo. No se me venga abajo. Todavía puede aportar mucho a la sociedad. Fundamentalmente a la sociedad carcelaria.
¿Qué le parece si aprovechando su experiencia, su Know how, se me pone a editar un periódico penitenciario? ¿Qué tal?
Podría tener a todos los reclusos actualizados con las noticias del penal.
Por ejemplo este titular: “El Tano Miseria y el Tuerto Galván desmienten ruptura”
Y en letra más chiquita: “La pareja afirma que está pasando momentos de gran felicidad y quieren coronar su amor adoptando al Chiquito Perales”
¿Qué le parece?
O esta otra: “Indignación en la comunidad carcelaria por escapes de gas emanados por el Gordo Ritondo”
Y también en letra chiquita: “Ya hay seis casos de intoxicación que fueron derivados a la enfermería del penal”
Podría pedirle a los, seguramente, nuevos dueños de Papel Prensa, sus ex amigos los Kirchner que lo provean de papel. Eso sí, pague adelantado. Además podría solventar los gastos de impresión recurriendo a la publicidad.
Qué le parece esta: “Empanadas Los Doce Apóstoles” “Pruebe nuestra especialidad de carne cortada a cuchillo” “Delivery”
O esta otra:
“Farmacias del Doctor Menguele”
“Anfetaminas en blíster de siete comprimidos para una provisión semanal”
“Poxirán” “En cómodas bolsitas con la dosis justa” “También tenemos genéricos”
Oferta del mes: Efedrina de “Laboratorios Forza” “Llevando dos comprimidos ¡uno de regalo!”
“Todos nuestros productos llevan el sello de garantía del Servicio Penitenciario de la Nación”
Y también una sección de clasificados (que de eso usted sabe)
Vendo juego de cinco facas de buena calidad. Probadas.
Busco colchón despiojado. Cambio por zapatilla tipo Nike; pie izquierdo; número 42. La del derecho me la arruinó Ramírez de tanto hervirla para darle gustito a la sopa de arroz.
¿Ve hombre que la cosa no está tan negra? Si se mantiene ocupado esa cabecita no va estar pensando cosas raras como esas operaciones destituyentes que tanto mortifican a Néstor y Cristina.
Una sugerencia más y lo dejo tranquilo. Si el diario (llamémoslo La Corneta) funciona bien y le sobran unos pesitos contrate un paraguayito para que haga las tareas de la casa… digo, de la celda. Ya estoy viendo al paraguayo vestido de mucamita que se agacha para limpiar el retrete y a usted con voz sonora proclamando su grito de batalla: Acá está Héctor Magnetto, si te agachás yo te la …………. (completar con lo que corresponda)
Y si de pronto nota que algún compañero grandote y peludo lo mira con ojos llenos de amor, recuerde aquel dicho popular que dice “Relájate y goza” Y si no puede gozar… muerda fuerte la almohada.
A.P.
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